Y llegó la reflexión “final”. ¡Vaya tela con el máster!
Bueno, toda la historia comenzó un 29 de septiembre de 2014 en la maravillosa Facultad de I.T.A. (hemos dado más vueltas que en toda la carrera). Nos reunieron a todos para luego separarnos en grupos distintos y comenzaron las clases de pedagogía… pedagogía… ¡ains pedagogía!
Así es, palabras textuales del profesor “lo importante no es la materia. Motivación e interés”. ¡Qué ingenua de mí!
Y así fue… suspendí por un 20%. ¡Cuánta incongruencia! (a ver qué pasa en mayo… chan chan)
Las clases de Psicología hicieron plantearme muchas cosas y detenerme mucho más en lo importante que era hacer más inclusivas las escuelas, institutos y cualquier institución. En cuanto a la asignatura de sociología... me encantó, aprendí muchas cosas y la visita del secretariado gitano me sirvió para seguir fastidiando a los “radicales” de mis amigos (no me importa si lo leen).
Finalmente, llegó el “deseado” módulo específico, y la palabra “aneca” se repetía en mi cabeza como una tortura china.
La primera semana ya teníamos una programación didáctica fantasma (digo fantasma porque al final nos negamos a hacerla), otro trabajo de dificultades de la geografía, me vi junto a la compañera Cristina buscando destinos turísticos en los que desarrollar el trabajo de Molero (y acabamos en las Minas de Horcajo intentando organizar una actividad sobre el patrimonio minero para un grupo de 4º de la E.S.O.)... y luego llegó Isabel con su Unidad Didáctica libre.
En fin,una asignatura que más que una eran 3… ¡Cuántas tilas me deben!
Y apareció Agustín con sus evaluaciones iniciales y sus montajes de videos (¡me encantó el de la Pepa!).
Gracias a Tintín descubrí que podía llegar a ser un tanto bipolar... porque a ratos lo quería y al momento lo odiaba. Pero aprendí muchas cosas de Sudamérica que desconocía y me quedo con eso. En general definiría la asignatura como divertida y muy didáctica.
Así es, palabras textuales del profesor “lo importante no es la materia. Motivación e interés”. ¡Qué ingenua de mí!
Las clases de Psicología hicieron plantearme muchas cosas y detenerme mucho más en lo importante que era hacer más inclusivas las escuelas, institutos y cualquier institución. En cuanto a la asignatura de sociología... me encantó, aprendí muchas cosas y la visita del secretariado gitano me sirvió para seguir fastidiando a los “radicales” de mis amigos (no me importa si lo leen).
Finalmente, llegó el “deseado” módulo específico, y la palabra “aneca” se repetía en mi cabeza como una tortura china.
La primera semana ya teníamos una programación didáctica fantasma (digo fantasma porque al final nos negamos a hacerla), otro trabajo de dificultades de la geografía, me vi junto a la compañera Cristina buscando destinos turísticos en los que desarrollar el trabajo de Molero (y acabamos en las Minas de Horcajo intentando organizar una actividad sobre el patrimonio minero para un grupo de 4º de la E.S.O.)... y luego llegó Isabel con su Unidad Didáctica libre.
En fin,una asignatura que más que una eran 3… ¡Cuántas tilas me deben!
Y apareció Agustín con sus evaluaciones iniciales y sus montajes de videos (¡me encantó el de la Pepa!).
Gracias a Tintín descubrí que podía llegar a ser un tanto bipolar... porque a ratos lo quería y al momento lo odiaba. Pero aprendí muchas cosas de Sudamérica que desconocía y me quedo con eso. En general definiría la asignatura como divertida y muy didáctica.
Además los recursos utilizados en clase, desde exámenes hasta la visita al cementerio, me parecen una buena forma de acercarnos a lo que, en definitiva, vamos a ver en el aula en unos días.
En cuanto a la asignatura de Bases, aunque también se dividía entre tres profesores, la carga de trabajo no me ha parecido del otro mundo; se han organizado en condiciones, a diferencia de la asignatura de Diseño Curricular I.
La subida de trabajos a moodle, las fechas de entregas y los horarios para acceder al seminario de Innovación e Investigación Docente… ¡UN AUTÉNTICO CAOS!
En resumen: ¡UN DESASTRE! (A pesar de que he intentado plasmar tanto las cosas positivas como las negativas).
En unos días empiezan las prácticas y, no sé vosotr@s, pero yo no paro de pensar en el día que lleguemos allí y nos veamos rodead@s de pubertos@s. Hablando de prácticas, el otro día (como os comenté por el grupo de whatsapp) ví una entrevista a César Bona, un maestro que (a mi parecer) es un gran ejemplo a seguir. Aquí os dejo la url de la entrevista por si queréis verla (¡venga! ¡Que no es tan larga!):
César Bona entrevista (https://www.youtube.com/watch?v=FW0Zbf-Wjoo)
En fin, estaremos en contacto para contarnos “batallitas”.
¡Mucho ánimo a tod@s!
Un abrazo.
Pilar Gómez Casado
No sé si reir o llorar. Lo has contado con espontaneidad y contundencia. Pero también me agobio un poco, no quisiera sentirme culpable de vuestro "sufrimiento". Ea, ya pasó, ya pasó todo... o casi todo.
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