La mujer, cosa de hombres

Hola a todos! Retomando la entrada de mi compañera Sandra Bello quería incidir en la evolución y estado actual de la imagen de la mujer en la publicidad (y más ahora que llega la Navidad!).
Son muchos los análisis que se han realizado sobre este tema y creo que uno de los más impactantes que he visto es el documental de Isabel Coixet “La mujer, cosa de hombres”.

Un claro ejemplo de cómo la publicidad daba y ha seguido dando la imagen de la mujer con unos estereotipos y valores muy lejos de la igualdad y que incluso apunta la directora han ayudado a fomentar la violencia de género. … pero ¿ y hoy? ¿De verdad creemos que ha cambiado tanto el papel de la mujer en la publicidad?

  Si nos detenemos a hacer un pequeño análisis veremos que sigue existiendo una imagen estereotipada de la mujer en la sociedad y en la publicidad. Una publicidad además claramente fabricada por y para hombres, y que ha provocado que los anuncios creados con esa imagen estereotipada sea incluso asumida por las mujeres.    

He aquí el precedente a los spot de Axe, mismas formas y mismo mensaje.

Además la publicidad para llegar al mayor número de personas utiliza las imágenes más mayoritarias, que son las más retrógrada y resistentes al cambio. Por eso las mujeres siguen siendo objeto más que persona,  usando su cuerpo como reclamo, reiterando su papel dependiente del hombre y donde se dan casi en exclusiva papeles asociados a la vida doméstica. 

En la actualidad se ha añadido un matiz con fines consumistas y hedonistas, como objeto de placer y subordinada al instinto del hombre. La mujer es un objeto de consumo sexual. Lo que vale es su cuerpo no su capacidad intelectual, ni sus talentos o su personalidad. 

...Decía Pablo Motos el otro día en su programa "la fórmula 1 y las tías buenas no se por qué razón están unidos" 

¡Cómo no iban a estar unidos si la publicidad ha asociado desde siempre los coches al bello cuerpo de la mujer como forma de atraer a su clientela!

El problema actual de este uso de la mujer es que seguimos insertados en un mundo centrado en el hombre, donde la mirada de la publicidad tiene ojos masculinos, incluso cuando el objeto de consumo es para mujeres. Es por todo ello que se sigue transmitiendo el sexismo donde la imagen que se muestra de la mujer trasgrede de manera evidente el respeto a la dignidad humana.

Pero hoy en día no sólo la mujer es objeto sexual, también lo son los hombres y cada vez más (sobre todo en spots de perfumes), sin embargo la gran diferencia es que la mujer en dichos anuncios siempre está doblegada ante el hombre, el hombre siempre domina a la mujer tanto si el anuncio se destina a varones como a mujeres.

Y esta visión comienza desde el diseño de los pañales, de los juguetes, de los libros de texto y de los anuncios publicitarios, donde parece que las mujeres nacemos con el gen de la limpieza y de las labores del hogar.

Isabel Serio Tejero