Ten
la cena preparada. Planea con antelación, si es posible ya desde la noche
anterior, el delicioso menú que prepararás y estará listo a su regreso. Esta es
una excelente manera de mostrarle lo mucho que has pensando en él y lo que te preocupa
sus necesidades. […]
Escúchale.
Tú puede tener docenas de cosas importantes que decirle, pero en el momento de
la llegada no es el adecuado. Déjale que hable primero -recuerda que sus temas de conversación son
más importantes que los tuyos [….]
No
le pidas explicaciones de sus actos o cuestiones sus opiniones y decisiones.
Recuerda, él es el señor de la casa y como tal siempre ejerce la voluntad con
justicia y confianza. No tienes derecho a cuestionarle.
Una
buena esposa siempre sabe cuál es su lugar.
Guía de la mujer perfecta. Housekepping,
13 de mayo de 1955.
Visto todo esto, me pregunto ¡¿pero qué es
esto señores?! Ya lo pensaba Nicole Kidman en la película “Las mujeres perfectas” cuando se presenta ante una serie de señoritas vestidas de colores
pastel y una sonrisa permanente de oreja a oreja para sus maridos.
Las protagonistas de la película representan
el ideal de esposa perfecta que ya describía el catálogo nortamericano Housekepping de los
50. Pero estas geniales ideas no sólo estaban presentes en EEUU. En España, por
ejemplo, oíamos cosas como “La mujer nunca descubre nada; les falta, desde
luego, el talento creador, reservado por Dios para los talentos varoniles;
nosotras no podemos hacer nada más que interpretar, mejor o peor, lo que los
hombres hagan de hecho” (Pilar Primo de Rivera, delegada nacional de la
Sección Femenina, 1942).
Es obvio que esta situación ha cambiado. Cada
vez está más desgastada la idea de la esposa-perfecta-ama de casa. Las mujeres
representas altos índices en las Universidades, así como, de manera paulatina,
en el mundo laboral. Por su parte, los hombres ahora ya están preparados para
planchar la ropa (¡qué estirada sale siempre la ropa de la secadora!),
preparar su comida (si, comida rápida) y escuchar todos las
venidas y por haber penas de su adorable pareja (¿dónde se han metido sus
amigas?).
¿Cuándo comienzan estos cambios? Desde la década de los sesenta, muy importante fue la fuerza social que
adquirieron los movimientos de liberación de la mujer en todo el mundo
occidental. Expresión de ello fue la creación, en 1966, en EEUU, de la
Organización Nacional para las Mujeres.
De cara a nuestros pubertosos, debemos
activar en clase el conocimiento del papel de las mujeres, especialmente en la
Historia o en la Historia del Arte. Pero no sólo nos podemos quedar en figuras
como Isabel la Católica, Clara Campoamor o Frida Kahlo, sino que debemos ir más
allá. El alumno debe cuestionarse la
figura femenina en todos los procesos históricos o artísticos. Ya sabemos que es complicado,
pero los recientes Estudios de Género han retomado y han recuperado valiosa
información. Nuestro cometido ahora es ponernos al día Como posible ayuda, os dejo la referencia de un clásico de la Historia del Género.
Sandra Bello
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